martes, 28 de diciembre de 2010

DESPUÉS DE CASI UN MES EN PERÚ

Reverencial. Sí, creo que reverencial es la actitud que quisiera expresar ante la antigüedad de ciertas culturas del Perú.
Desde que pasamos de la húmeda, fertil, fácil vida de Ecuador a la costa seca, inmensa, barrida por los fríos vientos que provienen de la corriente de Humboldt de Perú, nos hemos encontrado con vestigios de culturas que nos rebasan. La señora de Cao, con sus 1700 años, nos ha develado el poderío de las dirigentes Moches, la ciudad de Chan Chan, de cultura Chimú, la importancia de la pesca y la relación con el mar y la antiquísima cultura que fundó las 20 ciudades del Valle de Caran, con sus 5200 años de antigüedad, que en América, en Abya Yala, se desarrolló el segundo o tercer foco civilizatorio del mundo, sin necesidad de inventar o usar armas o construir muros de defensa, pues sus pobladores, diferenciados en clases sociales, pero aparentemente sin esclavitud, preferían pescar, cultivar, encontrarse para hacer música de viento (Jejeje, qué más músicas con estas ráfagas continuas...), construir inmensos centros ceremoniales con pirámides y fogones sagrados. Luego, aquí en Nasca, aprendimos de una alemana que se enamoró y decidió defender este desierto sagrado, Maria Reiche, doctora en física y arqueóloga por pasión, que los pueblos pueden tener un desarrollo ingenierístico, matemático, astronómico y expresarlo en el arte y en la sacralidad: 40 mil líneas y 70 figuras cruzan y se extienden sobre un desierto de silicio y hierro de 500 kilómetros cuadrados donde los antiguos nasca, durante 800 años, construyeron geoglifos en pago a la Madre Tierra y el agua sagrada.
Pero Perú es también Lima, una ciudad de diferencias sociales brutales. Donde conviven kilómetros de casas construidas con esteras trenzadas y barrios elegantes y alegres frente a la playa. Una sociedad donde se ve por la distribución de las áreas verdes que la justicia no es igual para todos y todas. Ni todos los ceviches son sanos.
En Lima se maneja peor que en cualquier otra ciudad de América, incluyendo todas las capitales centroamericanas.
En Lima viven mis amigas Madeleine y Rosa y su casa es un centro de paz que irradia luz sobre sus amigas. Una casa de encuentros, un lugar de inteligencias en diàlogo, donde se come y se bebe con placer y generosidad. Hay una gata, un perro, una tortuga, dos hijos y siempre algun/a amiga/o. Los pisos de madera crujen y los estantes  rebosan de libros. En la cocina pueden estar 8 personas sin molestarse.
En Lima está la primera universidad de América, la San Marcos, hoy desgraciadamente flanqueada por un número vergonzoso de universidades privadas o carísimas o malísimas (un vicio del neoliberalismo latinoamericano).
El Lima hay bibliotecas públicas, una pompa virreinal, balcones de madera con persianas de cinco siglos. La población no tiene ninguna confianza en la policía ni en el sistema judicial, así que se defiende cómo puede de todos y de nada. Cuida su bolsa, camina rápido, se defiende sola.
No puede olvidarse que Perú es el país de América del Sur que ha vivido la más masiva represión contra la población de finales del siglo XX, más de 70 mil personas fueron asesinadas o desaparecidas por los terrores cruzados del estado (su policía y sus fuerzas armadas) y de un grupo insurgente despiadado y cuadrado como el promaoista Sendero Luminoso en las dècadas de 1980 y 1990. De hecho la política implementada por los gobiernos "civiles y democráticos" que desataron el terror del estado contra el terror de Sendero Luminoso recuerda mucho el terror desatado por el gobierno mexicano en nombre de su guerra al narcotráfico: su consecencia más notoria es la disminución de la autoridad pública entre la población y la desaparición de la legitimidad del Estado. No obstante su brutalidad, en Perú hace 20 años como hoy en México, la intervención de la policia y el ejército resultó ineficaz para frenar la violencia delictiva.
Hoy Perú es el primer productor de cocaina del mundo, pero no pasa nada.
En Perú hay turismo.
En Perú se va a elecciones y se ha detenido a un presidente por corrupción y uso indebido de la fuerza pública. Fujimori está en la cárcel y su hija busca la presidencia en 2011 para liberarlo.
Perú no es Argentina donde los genocidas van a la cárcel de por vida gracias a dos presidentes que decidieron creerles a las víctimas de la represión antes que obedecer la fuerza de los represores.
Tampoco es Venezuela: los peruanos le tienen horror a que Chávez sea militar. Ni es Bolivia, no: aquí dicen que son indios, sólo campesinos y si todos hablan quechua es porque en el pasado hubo muchos pueblos que lo hablaron. El racismo como el miedo no anda en burro...
Pero Perú es mucho más que todo esto.
Es también las ganas que te asaltan de ponerte a cantar a la tierra, de dar las gracias al agua, de saludar un pasado que se hace presente.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Cuenca, El Cajas e Ingapirca

















 El Cajas.



















Cuenca.

Bancomer: una raya más al tigre (de papel y colonizado)

Bancomer es un banco mexicano comprado por un banco colonizador: Banco Bilbao Vizcaya, alias BBV, algo que, como cantábamos por las calles de Granada hace dos años, no es más que uno de los buitres españoles en América Latina:
Banco Bilbao Vizcaya
arrafa donde haya
o
Banco Bilbao Vizcaya
roba por donde vaya

Tiene compinches, buitrezotes todos rimables:

Telefónica
con tus tarifas me dejas afónica

Repsol, Repsol
otro buitre español

Unión Fenosa
hiede a robo esa cosa
etc. etc. etc.

Ahora bien, Bancomer, en México, se porta con sus usuarios según le ha enseñado BBV: secuestra sus ahorros con la excusa de su propia seguridad en un mundo muy inseguro (carajo, si lo dice El País, ¿cómo no puedo creerle?), cobra caros los servicios, ofrece poco y a precios exorbitantes, no paga impuestos porque otorga premios que luego descuenta de las ganancias...
Entre los migrantes ecuatorianos que han retornado a su país se están pasando la voz: no dejes tus ahorros en BBV porque cuando vuelvas a casa te los va a bloquear. Algunos albañiles, cocineros, niñeras, campesinos, mecánicos, limpiadores de letrinas, afanadoras, empleadas domésticas y cuidadoras de enfermos y viejitas lo han perdido todo porque no les convenía volver a España para cambiarse de cuenta, otros han debido volver tan sólo para rescatar de sus arcas los ahorros de trabajos muy explotados.
De esta táctica de Bancomer, en realidad BBV, de retener los ahorros de sus usuarios apenas se van del país donde se ha aperturado la cuenta y dan visos de no volver por un buen rato, he sido víctima yo también.
Nunca fui partidaria de que la Universidad nos pagara a través de una tarjeta de debito abonada a una cuenta de ahorro sobre la que se deposita electrónicamente el salario, pero entre Hacienda y los Bancos lo organizaron así... Por mucho que lo digan yo, como las mujeres mixes que se niegan a que les abonen sus prestaciones en tarjetas y exigen dinero líquido, no creo que el dinero de plástico sea realmente dinero... En 2001 nos lo demostraron los bancos argentinos del corralito, pues.
Al mes y medio de viaje, tuve que llamar por primera vez desde Panamá a México para que los funcionarios de Bancomer que velan por mi seguridad monetaria me dejaran retirar el dinero que necesitaba para comprar una cámara. Entonces entendí que querían protegerme de un posible robo en el exterior: estaba por retirar una suma mucho mayor a la que normalmente utilizaba. Pero hice un error: pedí que me liberaran la tarjeta durante todo el año que estaría viajando por América Latina para realizar mi investigación de año sabático. Así les informé de que no estaría, ergo... podría retirar la tarjeta con la cual empezaron a planear cambiar la mía tras invalidarla.
En eso dos editoriales venezolanas depositaron mis derechos de autor sobre esa cuenta, que se volvió más sustanciosa... es decir, apetitosa para Bancomer, perdón BBV.
No, no se trata de millones, ni de cientos de miles, pero algo es algo.
Desde Colombia tuve que llamar en tres ocasiones para poder retirar cada semana.
Y desde Ecuador definitivamente me cancelaron la tarjeta. Es que yo no sé protegerme, Bancomer sí sabe hacerlo: el banco me va a tutelar. Tontorrona de mí que gasto 300 dólares a la semana, ¿cómo me atrevo a hacer uso de mi dinero? No, si no vuelvo a México para retirar una tarjeta con "chip inteligente" (¿qué carajo es eso?) no podré acceder a mi dinero. El mío, no el suyo.
No, yo no tengo derecho a pedir individualmente que se suspenda un programa de seguridad para todas y toso los clientes de Bancomer, no tengo derecho a negarme a que me protejan. ¿Por qué no lo acepto?
Para acceder a mi dinero debo tener una tarjeta inteligente. Ésta es medio tonta y no puede viajar por DHL o algo similar a Perú donde yo la pueda recoger en otro BBV a cambio de mi vieja tarjeta y mostrar mi pasaporte. Es tan tonta que ni siquiera puede hacerlo si yo pago los gastos.
No, debo ir a México.
Mi mejor amigo no puede retirar mi dinero ¡faltaba más! Ni siquiera con una carta poder consular. no, no, no: si hago una carta poder debo hacerla ante un notario mexicano domiciliado en México
No, no puedo solicitar telefónicamente la activación del banco por internet.
Debo volver a México, ¿qué, no lo entiendo?
Pero, intento desesperadamente hacer entender a una funcionaria de BBV, bueno Bancomer, pero si vuelvo a México no voy a terminar mi investigación, además ¿cómo vuelvo si ni siquiera puedo comprarme un boleto de avión?
La funcionaria sacude la cabeza. No la veo, pero sé que sacude la cabeza porque con tono triunfador dice que ella no puede hacer nada por mí, que ella está ahí para garantizar la seguridad de mi dinero.
¿La seguridad de mi dinero a costa de mi inseguridad personal, a 6000 kilómetros de casa y sin un peso en el bolsillo?
Recapitulando:
Al decir que me estoy ausentando de México hasta julio de 2011, Bancomer se entera que puede buscar un método para que hasta julio de 2011 yo no pueda retirar nada de sus arcas. Dada la paranoia imperante (y muy bien alimentada por la prensa y los medios masivos de comunicación) acerca de la inseguridad en el país, el método es simple e irrefutable: van a "defender la seguridad de mis ahorros" para que BBV tenga a su disposición los mismos sin tener que pagarme intereses.
¿Les suena familiar?
A las mujeres seguramente: la misma vieja tutela que pretendían ejercer sobre nosotras padres, maridos, tutores... Las mujeres éramos eternas menores de edad.
Volvemos al mundo de las tutelas, de las eternas minorías de edad.... alguien sabe mejor que nosotras qué es bueno para nosotras.
El mismo discurso de los colonialistas sobre los colonizados, de las repúblicas nacionales sobre los pueblos y naciones indígenas, de los ricos sobre los pobres....
Pues, yo no quiero ser tutelada. Tengo 54 años, soy responsable de mis actos, si me equivoco es asunto mío. 
¿Quién me ayuda a denunciar las tutelas como formas de prevaricación?

viernes, 3 de diciembre de 2010

Bicicleteada Baños Tungurahua (Ruta las Cascadas)

Martuchis primita de la Villalobesna



 La madre bicicleteando


 El rio Pastasa


 Pensando en que nunca saltariamos del Bungee




 Cascadas el velo de la novia bigama (un deslave lo partio en dos)
















 El pailon de Diablo y cortina del cielo






 Haciendo Melcocha

 Gallos de pelea...

Baños de noche